Petróleo se dispara por los ataques de Israel a Irán
- Capitaria
- 13 jun
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Durante la madrugada del 13 de junio de 2025 (hora local en Irán), Israel lanzó una serie de ataques aéreos selectivos sobre territorio iraní, en una operación denominada “Rising Lion”. Los objetivos incluyeron infraestructuras militares, supuestos desarrollos nucleares y figuras del liderazgo de la Guardia Revolucionaria Islámica, provocando múltiples explosiones en ciudades como Infaman, Teherán y Shiraz.
Este nuevo episodio representa una escalada significativa en la tensión regional, generando, de inmediato, repercusiones en los mercados energéticos, particularmente en el precio del crudo.
Reacción inmediata del mercado petrolero
La respuesta del mercado fue rápida y contundente. Los precios del petróleo se dispararon más de 12% tras conocerse los primeros reportes. El crudo Brent spot superó momentáneamente los 76 dólares por barril, mientras el WTI spot alcanzó niveles cercanos a los 75 dólares. El impulso alcista fue alimentado por el temor a una disrupción en el suministro energético global, especialmente ante la posibilidad de que Irán tome represalias mediante el cierre o restricción del Estrecho de Ormuz, paso clave para cerca del 20 % del comercio mundial de crudo, así como por la amenaza directa sobre las exportaciones de petróleo iraní, que representan una parte relevante de la oferta global proveniente de Medio Oriente.
Análisis de riesgo geopolítico
La magnitud del ataque israelí, sumada a su carácter directo y la falta de una respuesta internacional disuasiva inmediata, eleva sustancialmente la prima de riesgo geopolítico en los activos energéticos. El mercado ya había comenzado a incorporar tensiones previas entre ambos países, pero este episodio marca un punto de inflexión. Si bien hasta el momento no se ha confirmado una afectación directa sobre instalaciones petroleras o rutas marítimas, la posibilidad de una escalada militar más amplia con participación de actores regionales, como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos o incluso EE.UU., no puede descartarse.
Repercusiones en activos financieros globales
En paralelo a la subida del crudo, se observó un movimiento hacia activos refugio: el índice dólar (DXY) subía cerca de 0,4% y el oro avanzó más de 1%. Las bolsas globales, en cambio, reaccionaron con aversión al riesgo. Los futuros del S&P 500 caían más de 1%, mientras que los principales índices europeos y asiáticos también operaron a la baja.
Escenarios de corto y mediano plazo
A corto plazo, se espera que el precio del petróleo continúe mostrando elevada volatilidad, sensible tanto a eventos militares como a declaraciones oficiales de Irán, Israel o actores intervinientes. Las decisiones que adopte la OPEP+ en las próximas semanas también serán clave para amortiguar posibles shocks de oferta o para mantener la estabilidad del mercado energético. En el mediano plazo, los fundamentos estarán alineados a los eventos geopolíticos, ciclo económico global y decisiones de la OPEP+.
Conclusión
El ataque israelí a Irán ha elevado de forma sustancial la prima de riesgo geopolítico en el mercado petrolero. Aunque los flujos reales de crudo aún no se han visto afectados, la amenaza de represalias por parte de Irán y el impacto en sus suministros mantiene una presión alcista estructural sobre los precios.
Este nuevo escenario introduce una volatilidad significativa en el corto plazo, donde los factores geopolíticos comienzan a dominar sobre los fundamentos clásicos de oferta y demanda. Mientras no se disipe la amenaza directa sobre el suministro global, el crudo mantendrá un sesgo alcista, con alta sensibilidad a eventos militares y decisiones de los actores clave como la OPEP+.





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