13 nov

¿Cómo funcionan y qué son los Contratos por Diferencia (CFD)?

Existen muchas formas de invertir y hacerlo a través de los CFD es una de ellas. Los Contratos por Diferencia son un tipo de derivado financiero que son complejos, pero no imposibles de entender. A continuación, te explicaremos en detalle qué son y cómo funcionan este tipo de instrumento financiero.

Los CFD (Contratos por Diferencia) son un tipo de derivados financieros que consiste en acuerdos entre un comprador y un vendedor en que ambos arreglan intercambiar la diferencia del precio de un activo subyacente al momento de cerrar ese contrato. Son productos “apalancados”, es decir, proporcionan una exposición al mercado mucho mayor, solicitando al inversor un pequeño “margen” (depósito) del valor total de la operación.

Cuando nos referimos a “activo subyacente” aludimos solo al precio del instrumento y no al activo en sí. Es decir, no compras ni vendes el activo como tal, sino que un contrato ficticio de mutuo acuerdo entre ambas partes. ¿Es peligroso que la otra persona no quiera pagarte? No, ya que para eso existen los brokers o intermediarios como Capitaria, que se encargan de que ese contrato se cumpla a cabalidad y tú recibas lo que ganaste o, en el caso contrario, lo que perdiste.

Capitaria es un bróker chileno con más de 18 años de experiencia. Lo que hacemos es entregarte acceso al mercado de manera rápida y confiable. Puedes crear tu cuenta de manera online o de forma presencial en nuestras oficinas. Somos un intermediario que encuentra a tu contraparte para que tú puedas ejecutar la operación.

Conoce más de Capitaria.

¿Cómo funcionan los CFD?

Operan de la siguiente forma. Al momento de abrir una operación o aperturar un contrato por diferencia, tú como inversor tienes la opción de adoptar 2 posiciones: de compra (al alza) o de venta (a la baja). Si tomas una posición de compra, una vez que cierres el contrato, si el precio supera el que iniciaste la operación, tú obtienes como ganancia ese diferencial y se te verá reflejado automáticamente en el balance de tu cuenta. En caso contrario, si hubieras abierto una posición de venta (a la baja), especulando que el precio del activo subyacente iba a bajar, si el precio subió al momento de cerrar la operación, tú pierdes ese diferencial de precio, es decir, se te descuenta como pérdida en el balance de tu cuenta.

Para entender bien qué son los CFD, primero hay que saber que son productos riesgosos y no son adecuados para todo tipo de inversores. Su principal riesgo conlleva que son productos apalancados (puedes invertir con más dinero del que realmente tienes); por ende, eso trae mayor riesgo. Los contratos por diferencia presentan mucha volatilidad y requieren tiempo de gestión.

También hay que dejar en claro que, al invertir en contratos por diferencia, Capitaria no ofrece ningún tipo de asesoramiento sobre la inversión. Lo que SÍ hacemos es acompañarte durante tus inversiones para que TÚ puedas tomar mejores decisiones informadas y utilizando distintas estrategias, con el objetivo de que puedas minimizar el riesgo y mejorar tu capacidad de rentabilidad.

¿Quieres saber cómo empezar a invertir de forma segura con Capitaria? Contáctanos acá y un ejecutivo comercial se comunicará directamente contigo.

Recalcamos que los contratos por diferencias son instrumentos financieros que tienen como objetivo su utilización con fines meramente especulativos.

Los CFD son instrumentos financieros que te permiten especular, tanto al alza (si el precio sube) como a la baja (si el precio baja). Esta particularidad es poco común en el mundo de las inversiones, ya que lo habitual es ganar cuando el precio de un activo sube su valor y no en caso contrario. En el lenguaje de los CFD, llamamos “irse en largo” cuando compras e “irse en corto” cuando vendes.

Cuando la diferencia al momento de cerrar el contrato es positiva, el bróker te pagará esa diferencia, en caso contrario, si la diferencia es negativa, tú tendrás que abonar esa diferencia al proveedor. Si estás pensando que el bróker gana cuando tú pierdes, eso no es real, ya que el intermediario solo gana con los spreads. Si bien el bróker se queda con tu plata cuando pierdes, eso no quiere decir que sea ganancia para ellos, sino que la usa para pagarle a otros inversores que tenían posiciones contrarias a la tuya.

Un bróker financiero como Capitaria funciona como intermediario, es decir, su objetivo es buscar a inversores que tengan posiciones contrarias para que ambos puedan invertir. Si quieres saber más en detalle cómo funciona Capitaria, te invitamos a leer el siguiente artículo.

Los contracts for difference, por sus siglas en inglés, son productos apalancados; eso quiere decir que TÚ puedes invertir más dinero del que realmente tienes. Suena medio loco, pero te lo explicaremos en detalle.

¿Qué es el apalancamiento?

El apalancamiento te ofrece exposición al mercado exigiéndote solo una parte o porcentaje del total de ese contrato, o también llamado margen (depósito). O sea, tú solo tienes que depositar ese margen mínimo que requiere el CFD del activo subyacente para ejecutar tu operación. El margen requerido varía según el activo subyacente que replica el contrato.

¿Qué es irse en corto? ¿Cómo puedo ganar si el precio disminuye?

Puede parecer confuso al principio, pero acá te lo explicaremos de una forma sencilla en donde lo entenderás a la perfección.

Imagina que eres un vendedor de celulares y estás convencido de que el precio del iPhone 15 en un período de 2 semanas bajara su valor a $900 dólares cada uno. Supongamos que el precio del iPhone 15 en ese momento es de $1.000 dólares y tú quieres comprar 5 unidades como inversión. Como en este momento no tienes el dinero suficiente para comprar 5 iPhone 15, le pides a un proveedor de celulares que te preste esos 5 iPhone 15, con un acuerdo en que tú se los vas a devolver al cabo de 2 semanas más. Entonces, ¿qué haces? Vendes esos 5 celulares obteniendo una ganancia de $5.000 dólares. Luego, en 2 semanas más, compras esos 5 iPhone 5 por el nuevo precio que tienen de $900 dólares, a un total de $4.500 dólares. Entonces esa diferencia de $500 dólares es tu ganancia por haber hecho esa venta en corto.

En el mundo de los CFD funciona de la misma manera; en este caso, el proveedor (bróker) te presta esos contratos para que puedas realizar la operativa bajo la misma lógica. La única diferencia es que, al momento de cerrar la operación, no necesitas volver a comprar los contratos para devolvérselos al bróker; ese proceso es automático y lo realizan ellos de manera interna.

Al abrir una operación en corto, de igual forma te cobran el spread y el margen mínimo requerido para abrir la operación. Solo queríamos que entendieras la lógica que hay detrás cuando tú ganas cuando el precio de algo disminuye.

Los CFD pueden parecer muy similares a invertir en acciones, pero recuerda que son absolutamente distintos, ya que en estos no compras el activo subyacente como tal, o sea, nunca adquieres la acción o el bien en cuestión.

¿Cómo se realiza la inversión con CFD?

Para explicar mejor esta parte, lo que haremos será mostrártelo con un ejemplo en concreto.

Tú crees que la acción de Meta está infravalorada y subirá de precio. Tomas la decisión de adquirir 50 contratos de Meta al precio real de la acción, en este caso $588 dólares. Como lo vimos antes, no necesitas disponer del total de los contratos para abrir la operación, solo necesitas tener en tu cuenta el margen mínimo requerido por el bróker. En este caso, en Capitaria, pedimos el 10% de margen para abrir la operación. La ejecutas y días después ves que el precio de la acción ha bajado a $580 dólares. Tú estarías perdiendo $400 dólares en tu cuenta. Recuerda que tu margen es como tu techo “máximo” lo que podrías perder en ese contrato. O sea, si la operación baja un 8%, todavía te quedaría un 2% de margen utilizado al principio para “mantener” la operación. Si pasa ese 10%, tendrías que depositar más para que la operación no se cierre y puedas continuarla.

Cuando el bróker te cierra la operación de forma automática porque no tienes más margen disponible, se llama stop out. En el mismo ejemplo, si tú quieres aguantar la operación porque sigues creyendo que se recuperará y subirá de precio, tendrías que depositar más margen para que siga abierta.

En caso contrario, si la acción de Meta sube de precio, al momento de cerrar la operación, ganas esa diferencia de precio y, además, Capitaria te devuelve ese margen requerido al principio que te pidió para abrir la operación. Piensa ese margen como una especie de “seguro” por si la operación va en tu contra; sería como el máximo que perderías y tu operación se cerrará de forma automática si es que no depositas más dinero.

Claramente, esto sería en los peores escenarios posibles y rara vez sucede. Recuerda que tú puedes cerrar la operación cuando quieras, siempre y cuando el mercado esté abierto y además, usar mitigadores de riesgos como el stop loss. Si quieres saber más sobre qué son los mitigadores de riesgos y cómo usarlos, te lo explicaremos en un siguiente artículo.

Costos de operar con CFD

En Capitaria no te cobramos ninguna comisión, solo el spread, que consiste en la diferencia entre la punta de compra y venta de un activo. Los costos asociados a los CFD corresponden propiamente tal al mantenimiento de este instrumento financiero, junto con impuestos (dependiendo de la jurisdicción).

El costo asociado a operar con CFD corresponde a una comisión swap o rollover, que consiste en un interés que pagan los brókers por mantener una posición abierta de un día para otro. Si tú cierras la operación antes del periodo de negociación del día, el proveedor no te va a cobrar ninguna prima de costo por operar el contrato por diferencia.

Los contratos futuros no tienen cargo de swap, ya que va incluido en el contrato. Además, las operaciones en estos tipos de derivados financieros se cierran en la fecha de expiración del contrato.

Para conocer en profundidad cuánto es el cobro de swap de cada instrumento por día, lo puedes ver de manera simple en la calculadora de Capitaria.

¿Cuáles son los riesgos de invertir en CFD?

No todos los brokers te detallan los riesgos asociados a operar con CFD. En Capitaria somos transparentes y te los explicamos para que no te queden dudas al momento de abrir tu cuenta de trading. Enumeramos los más importantes.

No tener tiempo de gestión: Este tipo de inversión no se trata de comprar y esperar, sino que, todo lo contrario, de hacer operaciones en poco tiempo y en el mismo día. Mientras más días dejas tu operación abierta, la probabilidad de incurrir en pérdidas es aún mayor. ¿Por qué? Por la volatilidad y el apalancamiento que este conlleva. Por esa razón, te aconsejamos que destines tiempo importante de tu día para gestionar de manera correcta tus operaciones.
Riesgo de liquidez: Se refiere a que no puedas abrir o cerrar una operación en el momento en que tú quieras. Cada CFD, según el activo subyacente del cual derive su precio, tiene un horario particular de operación. Por ejemplo, las acciones se ajustan al horario en que se transan en la bolsa. El riesgo que conlleva no poder cerrar una operación cuando el mercado esté cerrado, puede que te veas envuelto en lo que llamamos “gap” o “salto” de mercado, es decir, un cambio abrupto del precio de un activo que podría ser negativo (en tu contra) o positivo (a tu favor). Ese cambio lo verías reflejado al día siguiente o cuando vuelva a estar operativo el mercado, y puede que te haga perder todo el margen requerido al momento en que abriste tu operación. Te aconsejamos siempre saber el horario de operación de cada CFD y estar en conocimiento de cuándo el mercado está abierto o cerrado. El bróker SIEMPRE debe entregarte los horarios de operación, de lo contrario, corre.
Riesgo de apalancamiento: Las operaciones apalancadas hacen que se magnifiquen tus pérdidas o tus ganancias. Piénsalo como un multiplicador que te hará perder mucho dinero o ganar mucho. Mientras menor sea el nivel de margen requerido, menores serán las pérdidas que puedas tener, en caso contrario, si es mayor el margen que te piden al abrir la operación, mayores podrían ser las pérdidas si la operación va en tu contra.
Riesgo de ejecución: Hay veces que abrir y cerrar una operación de CFD no ocurre al instante y puede que en ese tiempo el precio ya haya cambiado, perjudicando tus ganancias. Eso en Capitaria no ocurre; literalmente, tus operaciones se cierran en 1-3 segundos. Eso hará que cierres tus operaciones de forma inmediata.

Esperamos que este artículo haya sido de utilidad para aprender más sobre qué son los CFD y cómo funcionan. Si hay algún punto que no comprendiste del todo bien o quieres que profundicemos más, déjanos tu comentario y con gusto lo haremos.